martes, 8 de enero de 2008
(Mentiras verdaderas de) cambio de año
Tengo la suerte de haber viajado a Cusco durante las ultimas semanas del año pasado y las primeras del 2008. Es mi ciudad favorita, la que mas he visitado en mi vida y en la que (predispuesa o no) soy incapaz de sentirme aburrida o estafada (si ocurre, me importa un pito).
Recién van trece días que el año corre y tengo el poco cool deseo de hacer una suerte de lista. Nada como el top 20 de VH1, temático, ordenado en posiciones y eso.
[ Offtopic 1: Película para reirse sin pretensiones de cualquier tipo - Superbad (Trailer) ]
-Pensamientos al terminar una cábala el día de mi cumpleaños: 'El año pasado hice más cábalas' 'Es imposible que este tipo de cosas lleguen invariablemente a los noticieros' 'Qué maldita buena idea del productor de uvas, nunca seré capaz de una idea tan efectiva' 'Bienvenido Grupo 5, espero no verte más, reaggetonero X' 'Por todas las deidades, que esta vaina funcione' 'Y yo que todo el año planeaba quemar fotocopias, debería quemar algo'
[Para el 2008 que llegue, rezarle al conejo de Duracell]
-'Ya no sé que hacer conmigo'. Conchudamente me he prestado el título de una canción para lo que-hasta ahora- está siendo el 2008 (coño, qué mal suena eso) . Desde que dejé las perfectas lluvias y las predicciones 'mira arriba al cielo y dime cómo va a estar el día' , pienso en Lima como la ciudad con la mayor brecha de genialidad entre Cusco y cualquier otra ciudad que he conocido.
-Bendito seas, ventilador. Quizás el verano sea tiempo de conquista de agujas, de búsqueda de botones par [Post casi inspirador] . A pesar de todo ello, hace calor, calor con humedad máxima, calor que ofusca y me persuade a quedarme en compañia del aire a energía eléctrica. Aunque a veces las nubes puedan darme tregua por la tarde.
-Streaming y DDs. [¿Qué es eso? Pues a hacer click en el link ] Con un gran blog de consejos sobre series (blog del último link) quedarse pegada a la pantalla de la PC no es para nada una mala idea.
Series vistas en el 2008 *mirada orgullosa*:
-En inglés: Weeds (s01 completa, s02 para mañana). Six feet under ( s04 casi completa). House (algo de s04, esperando nuevo episodio). Damages. Californication. Absolutely Fabolous (perfectamente inglesa).
-Animes: Claymore (hasta cap. 12) Lovely Complex (hasta cap. 6), Nodame Cantabile (hasta cap. 3), Evangelion (oh si)
Último minuto-Deseo de un botón irracional: Celebrar el año nuevo chino, bienvenida RATA.
Primeros días del año= hacerse de calendarios.
sábado, 22 de diciembre de 2007
Detalles de un viaje sodístico
Ohhh, hace años que no escribo en el blog. Una idea que quería comentar por estos lares es cómo -según yo- la canción "Persiana Americana" de Soda me parece RECONTRA PIGMALIÓNICA (cuestión que me preocupa, naturalmente). Pero antes de explicar esto, quisiera copiar el review que posteé en un foro (www.pinkfloydperu.com) sobre el concert de Soda Stereo, al que asistimos tres botonas de este blog. La presente reseña relata lo sucedido en la segunda fecha de los Soda junto a "M" y dos amigos más de la U (lástima que no hayamos acompañado a "P", quien toda afanosa asistió a la primera fecha; y lástima también que "la y" no haya podido acompañarnos en esos botonescos y pigmaliónicos momentos, pero -como ya deben de saber- anda por grindolandia adquiriendo US$independenciaUS$). El post lo dejo tal cual lo publiqué originalmente hace ya varios días.
"Habría muchas cosas por comentar...mi ida al Nacional este domingo fue toda una aventura!
No llegué tan temprano como hubiese querido pues tuve que esperar a unos amigos en el lugar de "concentración" (mi casa, jaja), y encima una de ellas ya cerca del Nacional se da cuenta que, ooops, dejó su entrada en mi casa...ah!!! Media vuelta de regreso se tuvo que dar, mientras nosotros nos quedamos "haciendo cola", la que por cierto daba hasta el Parque de la Reserva, según nos dijeron, por lo que tuvimos que aplicar la sana cultura peruana de la anomia y, 10 soles por lo bajo, nos colamos en una muy buena posición. Eran ya cerca de las 3pm. Fue bastante chistoso ver el "recurseo" peruano y tantos artilugios de Soda que creativamente se ponían a la venta, como binchitas, llaveritos, polos, etc, etc, etc. Luego, unos chicos nos sugirieron que los colásemos y que adentro "arreglábamos con unas chelas", jajaja...chaq q’ risa. Pero la "colada" (la que nos hicieron) no nos sirvió de nada pues finalmente había como 4 colas de Signos que se entremezclaron ferozmente y, cual estado de naturaleza hobbesiano, todo el mundo se empujó, jaló, mechó tratando de ganar sitios...y en eso sí que me llegaron los ineptos de la PNP que parados como estatuas no hacían nada, pero NADA!!!! Todo el mundo les reclamaba, pero ellos no supieron aplicar el sentido más básico de organización y orden.
En fin, una vez adentro, tras haber corrido mismo inicio de "The Wall", llegamos a cancha y felizmente encontramos buen sitio. Y entonces, a esperar...y esperar...y seguir esperando. Fue chistoso ver a una amiga con sus fotocopias estudiando para su final de las 8 am del lunes, ante la mirada extraña de la gente, jaja. Hasta que apareció en escenario Lucía de la Cruz con su "hola, rockeroooosss" y todo el mundo se quedó "juat???". La tía está más rayada...tiene muy buena voz, ok, pero mejor que se guarde sus comentarios. No sé por qué quería dejar bien claro que era una chibolera y hasta pareció que se insinuaba con Cerati y compañía, jaja. La verdad es que me dio pena como la pifiaban tanto (entre otros gestos groseros) pues se puso a cantar sonks que me gustan, como "Somos amantes", "Regresa", "Propiedad Privada" (y no lo hacía nada mal), pero no era pues, estaba fuera de contexto. Los únicos que la aplaudían eran los seños y señitos de Persiana, tan amables, jeje. Se despidió con un cover criollo de "De música ligera", no tan malo en verdad. La verdad que al final la aplaudí porque, después de todo, nos hizo reír bastante. Luego, sólo faltaba que entrara Max Castro (o, quien sabe, Tongo)...jaja, pero felizmente nop.
Fue bastante divertido el "juego de olas" que se produjo para matar el rato, pero las olas de Signos nos salieron medias amorfas, jaja. En verdad, por un breve momento creí ver cierto "cuerpo de nación" y unión entre todos los peruchos (unión solapada, claro, como el encaletado chauvinismo que a nadie importó ya cuando más tarde gritáramos "Perú!" "Perú!" "Perú!"), pero luego cuando los de Signos (o sea, mi zona) comenzó a pifiar a los de Persiana porque estaban bien sentaditos y cómodos haciendo sus olas, mientras nosotros seguíamos en estado hobbesiano, todos apachurrados, cada quien vigilando su parcelita...entonces, se fue al tacho el ideal de nación, lol. (Quizás exagero un poco).
En fin, seguir esperando y esperando...hasta que a mí se me ocurrió que tenía ganas de ir al baño (ayayayay, cuando no yo) y mis amigos me decían que noooo, que no salga, que ya no regresaría viva, jaja, que me aguantara no más. Pero en verdad tenía todavía dos horas como para encontrar el camino de regreso, así es que con una amiga que generosamente me acompañó fuimos...y sí que nos costó bastante regresar, eh, pero no sin antes comprar un poco de canchita, la que en medio de nuestra odisea se voló (pero no mucho) y esparció en medio de la multitud, la que inmediatamente aprovechó, jaja (chaq q’ tabas!). Ya no pudimos avanzar más y nos quedamos con el camino cerrado por gente que prefirió sentarse para proteger más su zona y que decía con su mirada "nein, nein, por aquí no pasas". Y estábamos sólo como a 10 metros de nuestro lugar de origen, ahhhh. Y en eso, nos topamos con un grato espectáculo cual película gringa: un grupo de chicos comenzaron a llamar a viva voz a un tal "Luigui" que aparentemente estaría perdido por Persiana y no ubicaba a su grupo de amigos. Una de sus amigas se subió sobre los hombros de su pata y agitando su polo gritaba “Luigui, Luigui, Luiguiiiiiii!!!”. Todo el mundo se unió a la cruzada por el tal Lugui, hasta la gente que no lo conocía...por poco y todo Signos hacía barras para que el aludido se percatara de que era llamado con urgencia, jajaja, fue bien chistoso!...y creímos que eso distraería la atención de la gente para poder zafar nosotras, pero nop...al final nuestros amigos tuvieron que venir a "rescatarnos" y poco a poco fuimos adentrándonos más entre la marea humana en busca de nuestros sitios originales (a los que exactamente nunca pudimos regresar).
Y luego, para entretener a la audiencia (que ya estaba bastante harta de los mismos comerciales de Oxígeno y Motorola o no sé qué) pusieron en las pantallas gigantes el show del comediante argentino Peter Capusotto, que no estaba tan mal, para qué...y ya faltaba media hora no más!!!! Y por fin, tras 5 y más horas de espera veríamos volver a Soda sobre el escenario, habría valido la pena tanta espera! Y sí que lo fue. Estaban ahí y nosotros los estábamos viendo!!! (bueno, por las pantallas gigantes, lol). Empezaron con "Juegos de la seducción" y todo el estadio comenzó a saltar, corear y bailar; y conforme pasaban las canciones ya no me importaba que estemos pegados como sardinas, que hubiera chicas cargadas que tapaban la visión del resto (bueno, la mía no tanto), que de rato en rato la gente encendiera su “mary jane”, hedor al que se le aunaba el nada grato sudor humano "a lo combi"; importaba, pero nunca tanto, nos dejamos llevar no más…hasta que PUM!!!! En medio de “Texturas” todo el estadio se calló. Se fue todo el sonido, hasta el de los mismos micrófonos, por lo que no podíamos saber qué pasaba. Cerati se notaba preocupado y comenzó a dar vueltas por el escenario sin saber qué hacer. Alberti y Bossio sólo atinaban a sonreír un poco, en medio del desconcierto. Y así estuvimos como por 5 minutos, durante los cuales la gente atinó a elevar algunos cánticos y barras para darles “apoyo moral” (pero pucha, si una de las cosas que me fastidió fue que, a pesar de toda la entrega del público, nunca pudimos sostener un “olé, olé, olé, olé, Sodaaa, Sodaaa” por más de tres veces; cosa que sí sucedió y con creces en el concierto de Rogercito, donde la gente se mostró más cohesionada en sus agradecimientos). En fin, luego regresó felizmente el sonido y, tras arrancar de nuevo con Texturas, Cerati explicó que había explotado un generador. El gran plop de la noche, pero siguieron pa’ adelante.
Mis favoritas: A parte de las clásicas “Persiana Americana”, “De música ligera”, “Nada personal”, “Signos”, “Prófugos”; me gustaron especialmente “Disco eterno”, “Sueles dejarme solo” (“Nena nunca voy a ser un superhombre”…ufff, buenísima!!!), “No existes”, “Cae el sol” y “En remolinos”.
Amé a Cerati, especialmente cuando dijo cosas como: “¡Vamos Perú!!”, “Obvio que no podíamos dejar de pasar por Perú“, “¿Quién es el público más caliente de Latinoamérica?”, “Sácate la ropita, mami” (antes de Persiana), “…movamos el orto”, “Fuerza Perú” (en medio de Cuando pase el temblor, el alusión al 15/8), “des-piér-ta-me cuando pase el temblor, des-piér-ta-me cuando pase el reggeaton…a mover el culo, a mover el culo” --> jaja, fue el “momento whatever”; “Quisiera poder darles un abrazo a cada uno de ustedes” (y yo dije dentro de mí: “síiii, llévame a tu suite, Cerati”, jaja XD). En fin, dijo muchas frases llenas de cariño (y medias coquetas también) para el respetable peruano (no me acuerdo de todas, pero al parecer en este blog sí: http://www.sodafans.com/2007/12/091207-estadio-nacionallimaper.html); no sé si todo habrá formado parte de un guión prefabricado “a lo Roger”, pero así sea ese el caso, sus palabras de aprecio encajaron perfectamente con el sentimiento generalizado del Estadio (sí, a pesar de la mary jane, el sudor de macho-macho men, y los conchatum@res lanzados entre peruanos) y pienso que el mismo Soda también lo sentía sinceramente.
Y se fueron. Y salieron. Y volvieron a irse y a salir de nuevo. Y los encores los viví al máximo, a pesar que mis pies –realmente- ya no me daban más. Y si odiaba “Te hacen falta vitaminas” en estudio, en vivo no sé por qué le agarré el gusto y la coreé y la coreé hasta morir. Y entonces Soda se fue y no dejé de repetir “Me duelen los piessss”, “Me muerooo de sed”, “Cerati, llévame a tu suite”, “Hernán, dónde estás???” (jaja me refiero al mismo Hernán del concert de Roger, que sé que formaba parte también de esta producción).
Y bueno, después a esperar un colón más del día para salir del estadio (por una estrecha salida que de haber sismo nos sepultaría a todos) y tomar taxi de regreso a casa, con los cuerpos matadazos, hartos de sed, pero felices y muchooo y escuchando por las calles una radio portátil que sonaba a “Yo te prefiero/fuera de foco/inalcanzable…”. A volver cada uno/a a la normalidad de la vida, mientras Cerati y compañía se despachaban (de nuevo) en una discoteca miraflorina hasta bien entrada la madrugada. No se siente felizmente ahora como con la depresión post-waters, más bien queda una grata sensación de satisfacción y de querer escuchar más y nuevas cosas (para mí) de ellos. No, no me despierten todavía de este ensueño sodístico".
Extraído de: http://www.pinkfloydperu.com/smf/index.php?topic=3547.45
"Habría muchas cosas por comentar...mi ida al Nacional este domingo fue toda una aventura!
No llegué tan temprano como hubiese querido pues tuve que esperar a unos amigos en el lugar de "concentración" (mi casa, jaja), y encima una de ellas ya cerca del Nacional se da cuenta que, ooops, dejó su entrada en mi casa...ah!!! Media vuelta de regreso se tuvo que dar, mientras nosotros nos quedamos "haciendo cola", la que por cierto daba hasta el Parque de la Reserva, según nos dijeron, por lo que tuvimos que aplicar la sana cultura peruana de la anomia y, 10 soles por lo bajo, nos colamos en una muy buena posición. Eran ya cerca de las 3pm. Fue bastante chistoso ver el "recurseo" peruano y tantos artilugios de Soda que creativamente se ponían a la venta, como binchitas, llaveritos, polos, etc, etc, etc. Luego, unos chicos nos sugirieron que los colásemos y que adentro "arreglábamos con unas chelas", jajaja...chaq q’ risa. Pero la "colada" (la que nos hicieron) no nos sirvió de nada pues finalmente había como 4 colas de Signos que se entremezclaron ferozmente y, cual estado de naturaleza hobbesiano, todo el mundo se empujó, jaló, mechó tratando de ganar sitios...y en eso sí que me llegaron los ineptos de la PNP que parados como estatuas no hacían nada, pero NADA!!!! Todo el mundo les reclamaba, pero ellos no supieron aplicar el sentido más básico de organización y orden.
En fin, una vez adentro, tras haber corrido mismo inicio de "The Wall", llegamos a cancha y felizmente encontramos buen sitio. Y entonces, a esperar...y esperar...y seguir esperando. Fue chistoso ver a una amiga con sus fotocopias estudiando para su final de las 8 am del lunes, ante la mirada extraña de la gente, jaja. Hasta que apareció en escenario Lucía de la Cruz con su "hola, rockeroooosss" y todo el mundo se quedó "juat???". La tía está más rayada...tiene muy buena voz, ok, pero mejor que se guarde sus comentarios. No sé por qué quería dejar bien claro que era una chibolera y hasta pareció que se insinuaba con Cerati y compañía, jaja. La verdad es que me dio pena como la pifiaban tanto (entre otros gestos groseros) pues se puso a cantar sonks que me gustan, como "Somos amantes", "Regresa", "Propiedad Privada" (y no lo hacía nada mal), pero no era pues, estaba fuera de contexto. Los únicos que la aplaudían eran los seños y señitos de Persiana, tan amables, jeje. Se despidió con un cover criollo de "De música ligera", no tan malo en verdad. La verdad que al final la aplaudí porque, después de todo, nos hizo reír bastante. Luego, sólo faltaba que entrara Max Castro (o, quien sabe, Tongo)...jaja, pero felizmente nop.
Fue bastante divertido el "juego de olas" que se produjo para matar el rato, pero las olas de Signos nos salieron medias amorfas, jaja. En verdad, por un breve momento creí ver cierto "cuerpo de nación" y unión entre todos los peruchos (unión solapada, claro, como el encaletado chauvinismo que a nadie importó ya cuando más tarde gritáramos "Perú!" "Perú!" "Perú!"), pero luego cuando los de Signos (o sea, mi zona) comenzó a pifiar a los de Persiana porque estaban bien sentaditos y cómodos haciendo sus olas, mientras nosotros seguíamos en estado hobbesiano, todos apachurrados, cada quien vigilando su parcelita...entonces, se fue al tacho el ideal de nación, lol. (Quizás exagero un poco).
En fin, seguir esperando y esperando...hasta que a mí se me ocurrió que tenía ganas de ir al baño (ayayayay, cuando no yo) y mis amigos me decían que noooo, que no salga, que ya no regresaría viva, jaja, que me aguantara no más. Pero en verdad tenía todavía dos horas como para encontrar el camino de regreso, así es que con una amiga que generosamente me acompañó fuimos...y sí que nos costó bastante regresar, eh, pero no sin antes comprar un poco de canchita, la que en medio de nuestra odisea se voló (pero no mucho) y esparció en medio de la multitud, la que inmediatamente aprovechó, jaja (chaq q’ tabas!). Ya no pudimos avanzar más y nos quedamos con el camino cerrado por gente que prefirió sentarse para proteger más su zona y que decía con su mirada "nein, nein, por aquí no pasas". Y estábamos sólo como a 10 metros de nuestro lugar de origen, ahhhh. Y en eso, nos topamos con un grato espectáculo cual película gringa: un grupo de chicos comenzaron a llamar a viva voz a un tal "Luigui" que aparentemente estaría perdido por Persiana y no ubicaba a su grupo de amigos. Una de sus amigas se subió sobre los hombros de su pata y agitando su polo gritaba “Luigui, Luigui, Luiguiiiiiii!!!”. Todo el mundo se unió a la cruzada por el tal Lugui, hasta la gente que no lo conocía...por poco y todo Signos hacía barras para que el aludido se percatara de que era llamado con urgencia, jajaja, fue bien chistoso!...y creímos que eso distraería la atención de la gente para poder zafar nosotras, pero nop...al final nuestros amigos tuvieron que venir a "rescatarnos" y poco a poco fuimos adentrándonos más entre la marea humana en busca de nuestros sitios originales (a los que exactamente nunca pudimos regresar).
Y luego, para entretener a la audiencia (que ya estaba bastante harta de los mismos comerciales de Oxígeno y Motorola o no sé qué) pusieron en las pantallas gigantes el show del comediante argentino Peter Capusotto, que no estaba tan mal, para qué...y ya faltaba media hora no más!!!! Y por fin, tras 5 y más horas de espera veríamos volver a Soda sobre el escenario, habría valido la pena tanta espera! Y sí que lo fue. Estaban ahí y nosotros los estábamos viendo!!! (bueno, por las pantallas gigantes, lol). Empezaron con "Juegos de la seducción" y todo el estadio comenzó a saltar, corear y bailar; y conforme pasaban las canciones ya no me importaba que estemos pegados como sardinas, que hubiera chicas cargadas que tapaban la visión del resto (bueno, la mía no tanto), que de rato en rato la gente encendiera su “mary jane”, hedor al que se le aunaba el nada grato sudor humano "a lo combi"; importaba, pero nunca tanto, nos dejamos llevar no más…hasta que PUM!!!! En medio de “Texturas” todo el estadio se calló. Se fue todo el sonido, hasta el de los mismos micrófonos, por lo que no podíamos saber qué pasaba. Cerati se notaba preocupado y comenzó a dar vueltas por el escenario sin saber qué hacer. Alberti y Bossio sólo atinaban a sonreír un poco, en medio del desconcierto. Y así estuvimos como por 5 minutos, durante los cuales la gente atinó a elevar algunos cánticos y barras para darles “apoyo moral” (pero pucha, si una de las cosas que me fastidió fue que, a pesar de toda la entrega del público, nunca pudimos sostener un “olé, olé, olé, olé, Sodaaa, Sodaaa” por más de tres veces; cosa que sí sucedió y con creces en el concierto de Rogercito, donde la gente se mostró más cohesionada en sus agradecimientos). En fin, luego regresó felizmente el sonido y, tras arrancar de nuevo con Texturas, Cerati explicó que había explotado un generador. El gran plop de la noche, pero siguieron pa’ adelante.
Mis favoritas: A parte de las clásicas “Persiana Americana”, “De música ligera”, “Nada personal”, “Signos”, “Prófugos”; me gustaron especialmente “Disco eterno”, “Sueles dejarme solo” (“Nena nunca voy a ser un superhombre”…ufff, buenísima!!!), “No existes”, “Cae el sol” y “En remolinos”.
Amé a Cerati, especialmente cuando dijo cosas como: “¡Vamos Perú!!”, “Obvio que no podíamos dejar de pasar por Perú“, “¿Quién es el público más caliente de Latinoamérica?”, “Sácate la ropita, mami” (antes de Persiana), “…movamos el orto”, “Fuerza Perú” (en medio de Cuando pase el temblor, el alusión al 15/8), “des-piér-ta-me cuando pase el temblor, des-piér-ta-me cuando pase el reggeaton…a mover el culo, a mover el culo” --> jaja, fue el “momento whatever”; “Quisiera poder darles un abrazo a cada uno de ustedes” (y yo dije dentro de mí: “síiii, llévame a tu suite, Cerati”, jaja XD). En fin, dijo muchas frases llenas de cariño (y medias coquetas también) para el respetable peruano (no me acuerdo de todas, pero al parecer en este blog sí: http://www.sodafans.com/2007/12/091207-estadio-nacionallimaper.html); no sé si todo habrá formado parte de un guión prefabricado “a lo Roger”, pero así sea ese el caso, sus palabras de aprecio encajaron perfectamente con el sentimiento generalizado del Estadio (sí, a pesar de la mary jane, el sudor de macho-macho men, y los conchatum@res lanzados entre peruanos) y pienso que el mismo Soda también lo sentía sinceramente.
Y se fueron. Y salieron. Y volvieron a irse y a salir de nuevo. Y los encores los viví al máximo, a pesar que mis pies –realmente- ya no me daban más. Y si odiaba “Te hacen falta vitaminas” en estudio, en vivo no sé por qué le agarré el gusto y la coreé y la coreé hasta morir. Y entonces Soda se fue y no dejé de repetir “Me duelen los piessss”, “Me muerooo de sed”, “Cerati, llévame a tu suite”, “Hernán, dónde estás???” (jaja me refiero al mismo Hernán del concert de Roger, que sé que formaba parte también de esta producción).
Y bueno, después a esperar un colón más del día para salir del estadio (por una estrecha salida que de haber sismo nos sepultaría a todos) y tomar taxi de regreso a casa, con los cuerpos matadazos, hartos de sed, pero felices y muchooo y escuchando por las calles una radio portátil que sonaba a “Yo te prefiero/fuera de foco/inalcanzable…”. A volver cada uno/a a la normalidad de la vida, mientras Cerati y compañía se despachaban (de nuevo) en una discoteca miraflorina hasta bien entrada la madrugada. No se siente felizmente ahora como con la depresión post-waters, más bien queda una grata sensación de satisfacción y de querer escuchar más y nuevas cosas (para mí) de ellos. No, no me despierten todavía de este ensueño sodístico".
Extraído de: http://www.pinkfloydperu.com/smf/index.php?topic=3547.45
martes, 18 de diciembre de 2007
De cómo pasan las cosas cuando suceden.
Yo creo que ya va siendo hora de otra botona historia, llena de anécdotas de ojales e hilos, agujas y cierres. Sï. Hoy, pequeños botones, les contaré de cómo pasan las cosas cuando suceden.
Escenario uno.-
Beatlenesca fiesta, todo un botono reventón en la caja de costura idónea para tal (y cualquier) acontecimiento: Sargento Pimienta.
Motivo? Los grandiosos cuarenta años del lanzamiento del famosísimo e ilustre "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band".
La multitud? Botones, claro, de distintos tamaños, colores, formas y brillos.
Una noche singular, singular. Todo tal y como esperado. Ningún botono en especial que haya pretendido a este, su botón servidor.
Escenario dos.-
Una larga y aburrida estadía en casa de sábado por la noche.
Motivo? La evidente escasez de capital líquido por el botono reventón de ayer.
La "multitud"? Obviamente yo, su botón servidor, y otro botón que pícaramente decidió asomarse por una de las tantas ventanas de mi costurero explorador electrónico. Un botón bastante interesante y peculiar, que supo entrener una conversación por más de cuatro horas, bien adentrada la madrugada. Un logro, realmente, dada mi marmotísima condición de dormir luego de un reventón. El botón en cuestión me propone salir el miércoles a una botona exposición de un warholino personaje. Acepté, pensándolo dos y hasta tres veces, y concretamos las cosas con un intercambio de celutones (o celulares-botón).
Lo interesante? Ambos estuvimos ayer en el botono reventón.
Escenario tres.-
Una excelente warholina exposición y un café bastante bugués y helado en una locación no tan frecuente, pero no por eso no-encantadora.
Motivo? Pues, las ganas de aquel botón de vernos los ojales.
La multitud? Desde bricherísimos personajes y guardiobotones, a botones excepcionalmente conocidos en nuestro botonesco mundo televisivo. Pero nada me importaba, ya que la compañía de ese botón llenaba mis ganas de socializar - no quería hacer más que seguir hablándole de botonescas anécdotas, y que contestara todo con algo realmente ingenioso, y ver sus ojales-ojos. Sus ojales-ojos, y su agujo tono de voz.
Lo interesante? Varias cosas eh: de cómo aprendí a llegar al warholino lugar, de la clase que llevaré con un recomendado profesor, de cómo el destino siempre me cose a telas aledañas sanguíneamente cómicas.
Escenario cuatro.-
De encuentros y desencuentros en nuestra educativa cajita de costura.
Escenario cinco, seis, siete, ocho y nueve.-
O quizás más de nueve, no lo sé, no lo recuerdo y no quiero hacerlo. Son muchas las indirectas directas que se dicen en nuestras botonas conversas, y me tiene así como botonamente hipnotizada con todas las estupideces que dice y hace. Es realmente un botón excepcional, y yo una reverenda botona a -casi- sus pies (los botones tenían pies?). De todas maneras esto se va haciendo muy largo. En resumen: esta botona le dice casi tácitamente a su botono que le interesa, y este, en retorno, le dice que no piense más en su botona existencia, que él no vale la pena. Así fue, queridos botones, que empecé a vivir la vida loca. Sí.
Quedé casi con los ojales destrozados al arrancarme de la aledaña tela sanguíneamente cómicamente.
Y se repite la misma historia: el botono le dice que el viernes habrá un beatlenesco reventón, esta vez por el buen "Magical Mystery Tour". Esta botona sabe que debe ir, por su incondicional amor a los Beatlestones (o botones Beatles) pero no sabe cómo tomar la botona iniciativa de aquel botoimbécil, que por poco y la arrastra a ir.
¿Qué pasará con esta botona servidora el viernes? Sintonice el fin de semana su botonovela que todavía no tiene nombre.
Escenario uno.-
Beatlenesca fiesta, todo un botono reventón en la caja de costura idónea para tal (y cualquier) acontecimiento: Sargento Pimienta.
Motivo? Los grandiosos cuarenta años del lanzamiento del famosísimo e ilustre "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band".
La multitud? Botones, claro, de distintos tamaños, colores, formas y brillos.
Una noche singular, singular. Todo tal y como esperado. Ningún botono en especial que haya pretendido a este, su botón servidor.
Escenario dos.-
Una larga y aburrida estadía en casa de sábado por la noche.
Motivo? La evidente escasez de capital líquido por el botono reventón de ayer.
La "multitud"? Obviamente yo, su botón servidor, y otro botón que pícaramente decidió asomarse por una de las tantas ventanas de mi costurero explorador electrónico. Un botón bastante interesante y peculiar, que supo entrener una conversación por más de cuatro horas, bien adentrada la madrugada. Un logro, realmente, dada mi marmotísima condición de dormir luego de un reventón. El botón en cuestión me propone salir el miércoles a una botona exposición de un warholino personaje. Acepté, pensándolo dos y hasta tres veces, y concretamos las cosas con un intercambio de celutones (o celulares-botón).
Lo interesante? Ambos estuvimos ayer en el botono reventón.
Escenario tres.-
Una excelente warholina exposición y un café bastante bugués y helado en una locación no tan frecuente, pero no por eso no-encantadora.
Motivo? Pues, las ganas de aquel botón de vernos los ojales.
La multitud? Desde bricherísimos personajes y guardiobotones, a botones excepcionalmente conocidos en nuestro botonesco mundo televisivo. Pero nada me importaba, ya que la compañía de ese botón llenaba mis ganas de socializar - no quería hacer más que seguir hablándole de botonescas anécdotas, y que contestara todo con algo realmente ingenioso, y ver sus ojales-ojos. Sus ojales-ojos, y su agujo tono de voz.
Lo interesante? Varias cosas eh: de cómo aprendí a llegar al warholino lugar, de la clase que llevaré con un recomendado profesor, de cómo el destino siempre me cose a telas aledañas sanguíneamente cómicas.
Escenario cuatro.-
De encuentros y desencuentros en nuestra educativa cajita de costura.
Escenario cinco, seis, siete, ocho y nueve.-
O quizás más de nueve, no lo sé, no lo recuerdo y no quiero hacerlo. Son muchas las indirectas directas que se dicen en nuestras botonas conversas, y me tiene así como botonamente hipnotizada con todas las estupideces que dice y hace. Es realmente un botón excepcional, y yo una reverenda botona a -casi- sus pies (los botones tenían pies?). De todas maneras esto se va haciendo muy largo. En resumen: esta botona le dice casi tácitamente a su botono que le interesa, y este, en retorno, le dice que no piense más en su botona existencia, que él no vale la pena. Así fue, queridos botones, que empecé a vivir la vida loca. Sí.
Quedé casi con los ojales destrozados al arrancarme de la aledaña tela sanguíneamente cómicamente.
Y se repite la misma historia: el botono le dice que el viernes habrá un beatlenesco reventón, esta vez por el buen "Magical Mystery Tour". Esta botona sabe que debe ir, por su incondicional amor a los Beatlestones (o botones Beatles) pero no sabe cómo tomar la botona iniciativa de aquel botoimbécil, que por poco y la arrastra a ir.
¿Qué pasará con esta botona servidora el viernes? Sintonice el fin de semana su botonovela que todavía no tiene nombre.
Etiquetas:
beatlestones,
botones,
botono reventón,
el club de los botones,
sargento pimienta
jueves, 13 de diciembre de 2007
Pero mira cómo beben los peces en el río...
Cuando se mezcla a fin de año la llegada de Navidad y la llegada del verano, comes panetón con chococate caliente y luego planeas irte a refrescar a una piscina. Hay nieve y muérdago de plástico por las calles comerciales que recorres y al mediodía ya te quema la cabeza. Siento especial compasión por los señores Papá Noeles peruanos, aunque envidie sus barbas. Y yo que alguna vez pensé que Papá Noel pasaría de moda, como esas canciones toneras de La Mayonesa y La Gelatina y las de Axe Bahía.
Lista de eventos navideños
No faltan reportajes de absolutos desconocidos que se las han ingeniado para lanzar su disco de Grandes Éxitos Navideños en el canal 4 o 5 en los noticieros de la mañana.
Desde lo que ocurrió en Mesa Redonda también hay reportajes sobre pirotécnicos confiscados por la policía, clausura de locales y los 'top 10 juguetes/cenas de navidad/centros donde ir a comprar/formas de cuidarse para que no te roben'. En todos los programas hay nieve, plantas artificiales navideñas, arbolitos, bolas de arbolitos, y hasta un nacimiento en los sets.
Todo es verde y rojo. Vajilla de navidad, panetón por navidad (¿por qué también lo hacen por 28 de julio?), ropa de navidad, mantel de navidad, servilletas de navidad, bolsas de navidad, toallas para el baño de visita de navidad, botellas de gaseosa de navidad ,tomates en caja de navidad(rojos y verdes), galletas sabor a panetón...
Los villancicos, que según he estado viendo están comenzando a extinguirse, siempre me parecieron inexplicables: ¿Sopa le dieron al niño? ¿Una pandereta suena? ¿los peces beben y beben y vuelven a beber? ¿la virgen se está peinando? ¿BLANCA navidad?.
En en momento en el que dejas de ser niño/a ya no hay que esperar regalos sino ver a las generaciones venideras regodearse con carritos a control remoto/bicicletas/muñecas deformes.
Me aterra ver pavos vivos en Navidad y ver camiones llenos en ferias navideñas de pavos. A pesar de ello nunca he pensado ser vegetariana.
Todas las tiendas por departamento o jactanciosas preparan un batallón 'envuelve-regalos'. Proceso: comprobante de pago, sólo me queda este papel de regalo, cinta scotch, lazo, bolsa, siguente en la fila .
.....
Sé que la Navidad no es tema que tenga mucho que ver con el blog, es más una fiesta familiar, a diferencia de Año Nuevo, donde sales o sales a una fiesta (¿A quién conoceré?) , comes uvas, lentejas, y usas calzón amarillo (entre otros ritos para atraer amor, salud, amor, dinero y amor).
Sin embargo, ello merece otro post...
En fin, feliz navidad a todos los botones, no se cocinen/cogelen.
Anuncio para tacaños
Anuncio extraño
Anuncio sentimentalón
Lista de eventos navideños
No faltan reportajes de absolutos desconocidos que se las han ingeniado para lanzar su disco de Grandes Éxitos Navideños en el canal 4 o 5 en los noticieros de la mañana.
Desde lo que ocurrió en Mesa Redonda también hay reportajes sobre pirotécnicos confiscados por la policía, clausura de locales y los 'top 10 juguetes/cenas de navidad/centros donde ir a comprar/formas de cuidarse para que no te roben'. En todos los programas hay nieve, plantas artificiales navideñas, arbolitos, bolas de arbolitos, y hasta un nacimiento en los sets.
Todo es verde y rojo. Vajilla de navidad, panetón por navidad (¿por qué también lo hacen por 28 de julio?), ropa de navidad, mantel de navidad, servilletas de navidad, bolsas de navidad, toallas para el baño de visita de navidad, botellas de gaseosa de navidad ,tomates en caja de navidad(rojos y verdes), galletas sabor a panetón...
Los villancicos, que según he estado viendo están comenzando a extinguirse, siempre me parecieron inexplicables: ¿Sopa le dieron al niño? ¿Una pandereta suena? ¿los peces beben y beben y vuelven a beber? ¿la virgen se está peinando? ¿BLANCA navidad?.
En en momento en el que dejas de ser niño/a ya no hay que esperar regalos sino ver a las generaciones venideras regodearse con carritos a control remoto/bicicletas/muñecas deformes.
Me aterra ver pavos vivos en Navidad y ver camiones llenos en ferias navideñas de pavos. A pesar de ello nunca he pensado ser vegetariana.
Todas las tiendas por departamento o jactanciosas preparan un batallón 'envuelve-regalos'. Proceso: comprobante de pago, sólo me queda este papel de regalo, cinta scotch, lazo, bolsa, siguente en la fila .
.....
Sé que la Navidad no es tema que tenga mucho que ver con el blog, es más una fiesta familiar, a diferencia de Año Nuevo, donde sales o sales a una fiesta (¿A quién conoceré?) , comes uvas, lentejas, y usas calzón amarillo (entre otros ritos para atraer amor, salud, amor, dinero y amor).
Sin embargo, ello merece otro post...
En fin, feliz navidad a todos los botones, no se cocinen/cogelen.
Anuncio para tacaños
Anuncio extraño
Anuncio sentimentalón
martes, 11 de diciembre de 2007
Éxodos....totales
A continuación una lista de eventos que desearía poner-en-orden/recordar/tener-en-mente. Es como si un botón tratara solito de unir todos los pedazos de tela. En la mayoría de prendas, es imposible.
-Acabé (?) EEGGLL, luego de dos años. Es poco frecuente que recuerde esto y aún estoy esperando resultados. Tal vez me apena más que acabar colegio.
-Varias de las personas que he conocido en estos años ya han fugado a trajajar a EEUU. No las veré hasta marzo. Volverán más maduras y más económicamente solventes. Envidiaré su suerte de no tener que soportar el verano y ellas van a añorar la posibilidad de ir a la playa-algunas no-. Desde ya las extraño.
-He visto volver a Soda Stereo el domingo. Estoy contenta y exhausta por ello. Cerati estuvo increible e increiblemente guapo. He experimentado el síndrome Stand-up (que es vivir un concierto dentro de la wafflera humana).
-Tengo tiempo, TODO el tiempo. Es, como decían en filo, puro devenir. No tengo planes de ningún tipo más allá de aprender a sobrevivir en las calles en un carro. Se me ocurre ver 100 películas, un montón de series, escuchar música nueva, leer todo lo que me antojé leer, pero más grande es mi deseo de no hacer NADA.
-Ya se me están acabando los 18 años. A pesar de haber sacado por partida doble documentos y demás, no he sentido la mayoría de edad en ningún sentido. El número 19 me incomoda, me pica. No quiero planear la celebración de mi cumpleaños, y este no es el año para cambiar ese hábito.
-El día que cumplo años es Año Nuevo. Ergo, tengo la obligación de irme a divertir sí o sí. Otra vez no me molesta preocuparme por el dónde o en cómo. Me gustaría mantenerme alejada de Diego Torres, Gianmarco y Fonseca, si la burocracia cósmica me hiciera el milagro por mi día.
-Es el momento de máxima incertidumbre del año. Y, francamente, estar en el limbo es mejor que estar desesperada por un examen.
-Mis regalos probablemente van a 'tratar' sobre la playa, como siempre lo han hecho. El año pasado me 'regalé' un carro a control remoto. Este año quiero un rompecabezas de muchas piezas.
-Se viene el calor infernal. Y, según yo, estoy planeando 'hibernar' en esta temporada.
-La televisión nacional se ha vuelto más patética que nunca. Si no son los comerciales, es la falta de una novela brasilera a la que me enganche y ordene un poco mis días.
-Ya están apareciendo mujeres en tanga y surfers por todas las esquinas. Sentencia: el verano te come viva , te calcina poco a poco.
En fin, no sé por qué no me alegra el final de temporada, la llegada del calor, el comienzo de vacaciones. En parte por la ausencia de toda esta gente responsable que se ha ido a ganar los frejoles(o la hamburguesa?) en el añorado invierno gringo. En parte por la llegada del verano. En parte por esa parte que nunca se puede explicar.
(Post dedicado a toda esa gente que se extraña, en especial a la colaboradora de esta andanza textil. Espero que la estén pasando de puta madre, en verdad.)
-Acabé (?) EEGGLL, luego de dos años. Es poco frecuente que recuerde esto y aún estoy esperando resultados. Tal vez me apena más que acabar colegio.
-Varias de las personas que he conocido en estos años ya han fugado a trajajar a EEUU. No las veré hasta marzo. Volverán más maduras y más económicamente solventes. Envidiaré su suerte de no tener que soportar el verano y ellas van a añorar la posibilidad de ir a la playa-algunas no-. Desde ya las extraño.
-He visto volver a Soda Stereo el domingo. Estoy contenta y exhausta por ello. Cerati estuvo increible e increiblemente guapo. He experimentado el síndrome Stand-up (que es vivir un concierto dentro de la wafflera humana).
-Tengo tiempo, TODO el tiempo. Es, como decían en filo, puro devenir. No tengo planes de ningún tipo más allá de aprender a sobrevivir en las calles en un carro. Se me ocurre ver 100 películas, un montón de series, escuchar música nueva, leer todo lo que me antojé leer, pero más grande es mi deseo de no hacer NADA.
-Ya se me están acabando los 18 años. A pesar de haber sacado por partida doble documentos y demás, no he sentido la mayoría de edad en ningún sentido. El número 19 me incomoda, me pica. No quiero planear la celebración de mi cumpleaños, y este no es el año para cambiar ese hábito.
-El día que cumplo años es Año Nuevo. Ergo, tengo la obligación de irme a divertir sí o sí. Otra vez no me molesta preocuparme por el dónde o en cómo. Me gustaría mantenerme alejada de Diego Torres, Gianmarco y Fonseca, si la burocracia cósmica me hiciera el milagro por mi día.
-Es el momento de máxima incertidumbre del año. Y, francamente, estar en el limbo es mejor que estar desesperada por un examen.
-Mis regalos probablemente van a 'tratar' sobre la playa, como siempre lo han hecho. El año pasado me 'regalé' un carro a control remoto. Este año quiero un rompecabezas de muchas piezas.
-Se viene el calor infernal. Y, según yo, estoy planeando 'hibernar' en esta temporada.
-La televisión nacional se ha vuelto más patética que nunca. Si no son los comerciales, es la falta de una novela brasilera a la que me enganche y ordene un poco mis días.
-Ya están apareciendo mujeres en tanga y surfers por todas las esquinas. Sentencia: el verano te come viva , te calcina poco a poco.
En fin, no sé por qué no me alegra el final de temporada, la llegada del calor, el comienzo de vacaciones. En parte por la ausencia de toda esta gente responsable que se ha ido a ganar los frejoles(o la hamburguesa?) en el añorado invierno gringo. En parte por la llegada del verano. En parte por esa parte que nunca se puede explicar.
(Post dedicado a toda esa gente que se extraña, en especial a la colaboradora de esta andanza textil. Espero que la estén pasando de puta madre, en verdad.)
domingo, 25 de noviembre de 2007
"Here comes your man"
Este es uno de los momentos que prefiero escribir sobre cualquier otra cosa que no sea Nietzsche ni el eterno retorno, y sí, ya lo sé, probablemente termine de hacer mi ensayo a la una de la tarde del mismo día de entrega.
Ayer fue un día atípico, porque todos los días, mejor digo, noches, en las que unos cuantos botones y yo solemos concurrir a nuestro hueco por excelencia, "El Sargento Pimienta", son simplemente increíbles, cosa que no me pasa muy seguido. No sólo porque, como dije hace algunos días, logramos salirnos de nuestros límites, sino también porque es allí donde caben muchas posibilidades de encontrar nuestros botones-par, lo cual hasta ahora no hemos logrado por completo, pues todo siempre ha quedado en medio camino, ¿o no es así mi estimada "Pigmaliona"?. No es que vayamos de cacería, pero, bah!, para eso están hechos ese tipo de lugares. En fin, ésta ha sido, por mi parte, mi última gran noche lamentablemente, y la traté de vivir al máximo, a pesar de ciertas ausencias.
Como muestra, ciertas frases: "Hola, Dios te ama", "¿Pero qué?", "AAAAAAHHHHHHH", "Quiero una aguja", "Here comes your man, there goes your man", "Here comes your 'tequeño', there goes your 'tequeño' ", "Salud por la desaparición de Ricky Ricón", "Salud por el blog de la Comunidad de los Botones solitarios", "Más chela!", "Buen moozooo", "Oh sí, BABY" y el interminable "Odio a mi JP." (de eso ya no hay duda).
SIN EMBARGO, nos asamos con quien sea que haya elegido las canciones que sonaron alrededor de las dos de la mañana; fue una gran decepción, y esperamos que en una nueva y pronta oportunidad logren superar semejante error. Aún así, hubo baile de por medio, aunque la cosa más extraña fue ver a un hombre pintado todo de verde y con unos cachos que parecían salir de su propia cabeza, y él jugando con un girasol. Sea quien fuere, lo estaba buscando un 'simpático' y 'atractivo' miembro de nuestra universidad, que de por cierto parecía que, como siempre, la estuviera pasando muy mal.
Es triste dejar las cosas tan a medias e inconclusas, y sobre todo cuando has encontrado cierto sentido en ellas. Es una muerte más que entra a mi colección, uno de los cuantos 'adiós y hasta pronto', una no tan agradable despedida, pero inevitable al fin y al cabo. Con todo esto, porque sigue siendo justo y otra vez necesario, GOOD NIGHT AND SLEEP TIGHT!
Ayer fue un día atípico, porque todos los días, mejor digo, noches, en las que unos cuantos botones y yo solemos concurrir a nuestro hueco por excelencia, "El Sargento Pimienta", son simplemente increíbles, cosa que no me pasa muy seguido. No sólo porque, como dije hace algunos días, logramos salirnos de nuestros límites, sino también porque es allí donde caben muchas posibilidades de encontrar nuestros botones-par, lo cual hasta ahora no hemos logrado por completo, pues todo siempre ha quedado en medio camino, ¿o no es así mi estimada "Pigmaliona"?. No es que vayamos de cacería, pero, bah!, para eso están hechos ese tipo de lugares. En fin, ésta ha sido, por mi parte, mi última gran noche lamentablemente, y la traté de vivir al máximo, a pesar de ciertas ausencias.
Como muestra, ciertas frases: "Hola, Dios te ama", "¿Pero qué?", "AAAAAAHHHHHHH", "Quiero una aguja", "Here comes your man, there goes your man", "Here comes your 'tequeño', there goes your 'tequeño' ", "Salud por la desaparición de Ricky Ricón", "Salud por el blog de la Comunidad de los Botones solitarios", "Más chela!", "Buen moozooo", "Oh sí, BABY" y el interminable "Odio a mi JP." (de eso ya no hay duda).
SIN EMBARGO, nos asamos con quien sea que haya elegido las canciones que sonaron alrededor de las dos de la mañana; fue una gran decepción, y esperamos que en una nueva y pronta oportunidad logren superar semejante error. Aún así, hubo baile de por medio, aunque la cosa más extraña fue ver a un hombre pintado todo de verde y con unos cachos que parecían salir de su propia cabeza, y él jugando con un girasol. Sea quien fuere, lo estaba buscando un 'simpático' y 'atractivo' miembro de nuestra universidad, que de por cierto parecía que, como siempre, la estuviera pasando muy mal.
Es triste dejar las cosas tan a medias e inconclusas, y sobre todo cuando has encontrado cierto sentido en ellas. Es una muerte más que entra a mi colección, uno de los cuantos 'adiós y hasta pronto', una no tan agradable despedida, pero inevitable al fin y al cabo. Con todo esto, porque sigue siendo justo y otra vez necesario, GOOD NIGHT AND SLEEP TIGHT!
La historia de los botones-par.
Me gusta ser un botón etéreo, y algo dócil. Me gusta, y he podido vivir conmigo por algo así como setenta y seis temporadas llenas, pues, de todo. Lo que no me ha gustado, eso sí, ha sido darme cuenta de que en el transcurso de mi muy botona vida no he encontrado aún a mi botón-par. Sí. Fatal, lo sé. Ah, nunca les he contado acerca de la bonita historia de los botones-par, y dado que estoy terriblemente enferma en mi botonería, se les contaré, mis muy queridos lectores botonescos:
“Érase que se era una vez, como dice Silvio[1], un empeñado sastrero que comenzaba con el buen negocio de telas, hilos, agujas y cierres (porque en esos tiempos tan, pero tan lejanos, se desconocía la existencia de tales cosas como botones). Aquel buen hombre, cuyo nombre no recuerdo ahora (y no creo sea relevante) se encontró un día con una señora que le encargó hacer una chompa de una tela muy suave y fina. Por supuesto, y sin dudarlo, el buen sastrero aceptó el desafío y recibió gustoso la tela. Al llegar a su taller se sentó en su mesa, y con muchas tizas de colores empezó a dibujar encima de la tan suave y fina tela, con mucho silencio, claro está, para que la tela fuera diciéndole cómo quería ser cortada y demás. Hasta que llegó el momento de unir unas últimas puntadas, cuando se dio cuenta de que a la chompa no se le podría coser un cierre, no. La tela era muy fina y suave para un cierre. ¿Y ahora? –pensó preocupado el buen sastrero– ¿Cómo demonios he de unir esta preciosa tela, con algo que sea tan pintoresco, fino y suave, y que además le de un toque de preciosidad a algo que es ya tan perfecto? (olvidé mencionar que nuestro pintoresco sastrero era un poco ególatra, pero ¿cómo no serlo? Era el mejor con las telas en siete condados a la redonda, y sus obras sastriles eran, pues, de arte). Y así, después de pensar por horas y horas en cómo unir aquella chompa fue que, como por arte de magia y azar, al abrir el último cajón de su mesa –el que nunca revisaba– fue que encontró en una cajita, algo pequeña y colorida, dos pequeños círculos achatados con huecos en el centro, cuatro para ser algo más específicos. Eran tan galantes y bonitos que el sastrero no dudó un segundo en utilizar uno para finalizar su magnífica faena, sin darse cuenta de la inscripción que aquella cajita tenía dentro. Uno, dos, tres. A golpe de la última campanada del pueblo fue que llegó la señora a ver cómo había quedado su orden textil. Como era de esperarse, quedó maravillada con su nueva prenda, y recompensó al sastrero por su arduo trabajo. Al irse, y quedarse él completamente solo en su taller, nuestro personaje se puso a observar detenidamente la pequeña caja, y se dio cuenta de que había omitido un gran detalle (léase, lo escrito en la cajita): “Estos que ves aquí, querido sastrero, se hacen llamar botones, y estarán más que dispuestos a ayudarte en tu faena diaria, siempre y cuando no los separes nunca y los uses juntos, pues son un par”. Al leer esto, el sastrero gritó, y comenzó a llorar. Había separado al primer par de botones de la historia, y nunca se lo perdonaría. Claro que intentó resarcir su error manufacturando botones desde entonces, pero nunca pudo hacer uno para el solitario primer botón de la historia.”
Algunas veces creo que podría ser yo ese botón, pero entonces sería tan ególatra como aquel sastrero, ¿no? Espero que mi botón-par llegue, o al menos alojarme en un ojal de una chompa muy suave y fina, irresistible de usar.
Ah, por cierto, hoy me encuentro de un leve verde alimonado, dado mi pobre y deteriorado estado de salud.
[1] No cualquier Silvio eh, hablo del estupendo trovador de apellido Rodríguez, y de su canción “Érase que se era”, ubicada en el disco del mismo nombre.
“Érase que se era una vez, como dice Silvio[1], un empeñado sastrero que comenzaba con el buen negocio de telas, hilos, agujas y cierres (porque en esos tiempos tan, pero tan lejanos, se desconocía la existencia de tales cosas como botones). Aquel buen hombre, cuyo nombre no recuerdo ahora (y no creo sea relevante) se encontró un día con una señora que le encargó hacer una chompa de una tela muy suave y fina. Por supuesto, y sin dudarlo, el buen sastrero aceptó el desafío y recibió gustoso la tela. Al llegar a su taller se sentó en su mesa, y con muchas tizas de colores empezó a dibujar encima de la tan suave y fina tela, con mucho silencio, claro está, para que la tela fuera diciéndole cómo quería ser cortada y demás. Hasta que llegó el momento de unir unas últimas puntadas, cuando se dio cuenta de que a la chompa no se le podría coser un cierre, no. La tela era muy fina y suave para un cierre. ¿Y ahora? –pensó preocupado el buen sastrero– ¿Cómo demonios he de unir esta preciosa tela, con algo que sea tan pintoresco, fino y suave, y que además le de un toque de preciosidad a algo que es ya tan perfecto? (olvidé mencionar que nuestro pintoresco sastrero era un poco ególatra, pero ¿cómo no serlo? Era el mejor con las telas en siete condados a la redonda, y sus obras sastriles eran, pues, de arte). Y así, después de pensar por horas y horas en cómo unir aquella chompa fue que, como por arte de magia y azar, al abrir el último cajón de su mesa –el que nunca revisaba– fue que encontró en una cajita, algo pequeña y colorida, dos pequeños círculos achatados con huecos en el centro, cuatro para ser algo más específicos. Eran tan galantes y bonitos que el sastrero no dudó un segundo en utilizar uno para finalizar su magnífica faena, sin darse cuenta de la inscripción que aquella cajita tenía dentro. Uno, dos, tres. A golpe de la última campanada del pueblo fue que llegó la señora a ver cómo había quedado su orden textil. Como era de esperarse, quedó maravillada con su nueva prenda, y recompensó al sastrero por su arduo trabajo. Al irse, y quedarse él completamente solo en su taller, nuestro personaje se puso a observar detenidamente la pequeña caja, y se dio cuenta de que había omitido un gran detalle (léase, lo escrito en la cajita): “Estos que ves aquí, querido sastrero, se hacen llamar botones, y estarán más que dispuestos a ayudarte en tu faena diaria, siempre y cuando no los separes nunca y los uses juntos, pues son un par”. Al leer esto, el sastrero gritó, y comenzó a llorar. Había separado al primer par de botones de la historia, y nunca se lo perdonaría. Claro que intentó resarcir su error manufacturando botones desde entonces, pero nunca pudo hacer uno para el solitario primer botón de la historia.”
Algunas veces creo que podría ser yo ese botón, pero entonces sería tan ególatra como aquel sastrero, ¿no? Espero que mi botón-par llegue, o al menos alojarme en un ojal de una chompa muy suave y fina, irresistible de usar.
Ah, por cierto, hoy me encuentro de un leve verde alimonado, dado mi pobre y deteriorado estado de salud.
[1] No cualquier Silvio eh, hablo del estupendo trovador de apellido Rodríguez, y de su canción “Érase que se era”, ubicada en el disco del mismo nombre.
Etiquetas:
agujas,
botones par,
chompa,
cierres,
el club de los botones,
érase que se era,
etéreo,
hilos,
potto,
sastrero,
Silvio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)